La malaria es una enfermedad infecciosa febril aguda, a la cual se encuentra expuesta casi 50% de la población mundial en más de 109 países. Cada año, se estima que existen 300 millones de nuevos casos y un millón de muertes, principalmente en niños menores de cinco años y mujeres embarazadas dentro del continente africano.
La mayoría de los casos de malaria en Brasil se concentra en la región del Amazonas, área endémica para esta enfermedad. En el sur de Brasil, a pesar de las pocas notificaciones, se observa una tasa de mortalidad más alta que en la región endémica, llevando así a la necesidad de la prevención y la vigilancia.
Esta enfermedad es causada por un parásito y es transmitida a través de las picadura de mosquitos infectados. En el cuerpo humano, los parásitos se multiplican en el hígado, y luego infectan los glóbulos rojos en la sangre. Los síntomas de la malaria incluyen fiebre, dolor de cabeza y vómitos, generalmente apareciendo entre los 10 y 15 días después de la picadura de un mosquito.
La malaria es prevenible y tratable, y según demuestra la historia mundial puede ser erradicada. Hace menos de un siglo la malaria prevalecía en todo el mundo, incluyendo Europa y América del Norte, habiendo sido erradicada en Europa en los años 30 y en los Estados Unidos en los años 50. Las principales intervenciones para controlar la malaria incluyen: tratamiento rápido y eficaz con diferentes terapias, uso de mosquiteros para personas en situación de riesgo, y la fumigación de interiores con insecticidas para controlar los mosquitos.
Sin embargo, las herramientas y tratamientos actuales son insuficientes,y para lograr la eliminación de la malaria en muchos países, el desarrollo de nuevas herramientas da diagnósticos y prevención, se hace imperativo. El parásito de la malaria empezó a desarrollar resistencia a los insecticidas y fármacos disponibles actualmente, y estas cepas resistentes se proliferaran. Por otro lado, la mayoría de los individuos portadores de esta enfermedad presentan un cuadro asintomático, constituyendo una fuente continua de transmisión.
Con vista a la búsqueda de soluciones para esta problemática mundial, el INESC P&D Brasil dispone de un equipo multidisciplinar, con competencias complementarias en distintas áreas, capaz de proyectar soluciones innovadoras.